sábado, 18 de junio de 2011

Pandora y el holandés errante



Pandora y el holandés errante es una obra demasiado elaborada como para plasmar aquí todas sus profundidades semánticas y descifrar sus múltiples referencias a la cultura griega.No es, por lo tanto, mi intención.Se trata de una tragedia romántica, protagonizada por Gardner y Mason, en la que confluyen A) la mitología griega (Pandora;el equivalente a la cristiana Eva, madre de todos los hombres pero desencadenante de todos sus males,El Holandés, una especie de Prometeo eternamente castigado por su desafío a los dioses,El torero Montalvo;una especie de Rey Teseo luchando contra el minotauro (los Toros, y en un sentido alegórico, el destino)), B) la leyenda del Holandés errante (que se remonta al siglo XVII) y, C) contínuas referencias visuales a la cultura helénica y mediterranea en general.Sin duda es un filme que no puede ser observado por mentes simples acostumbradas a lo literal ya que su contenido metafórico y surrealista es abrumador. En el plano técnico, Jack Cardiff confecciona una excelente labor fotografica (aunque la copia desponible en DVD que poseo no permite observar con toda claridad algunas de las escenas nocturnas) resaltando el componente telúrico de los parajes retorcidamente románticos e incluso místicos de Tossa de Mar (llamada Esperanza en el filme que nos ocupa) y Albert Lewin realiza una magnífica y compleja realización y guión (con unos diálogos interesantísimos y llenos de significado oculto), el cual, en mi opinión y como gran fallo alegable contra él, insiste demasiado en la utilización de la voz narradora como herramienta progresión argumental.También se observan alunos problemas de ritmo que son inevitables al querer sobrecargar al filme con tanto contenido metafísico.Filme de orígen literario pero brillantemente visual a la vez, deberá ser descubierto poco a poco por los espectadores hasta poder encontrar su significado último; hasta poder encontrar la salida del laberinto en el que nos recluye


Título original: Pandora and the Flying Dutchman



DIRECTOR
Albert Lewin
GUIÓN
Albert Lewin
MÚSICA
Alan Rawsthorne
FOTOGRAFÍA
Jack Cardiff
REPARTO
James Mason, Ava Gardner, Nigel Patrick, Sheila Sim, Harold Warrender, Mario Cabré, Marius Goring, John Laurie
PRODUCTORA
MGM / Romulus Films





viernes, 10 de junio de 2011

Una vida por otra


Uno de los innumerables westerns que se hicieron en esa década fantástica para el género que fueron los 50, esta vez de la mano de un especialista del western como John Farrow (“California”, “Hondo”) que curiosamente fue más en el cine negro donde nos dejó sus mejores películas, el que fuera el padre de la actriz Mia Farrow. El argumento no es especialmente atractivo ni novedoso, pero cuenta con los ases en las interpretaciones, una pareja de protagonistas como Robert Taylor y Ava Gardner no son para tomarlo a broma, y sobre todo ese papel de Anthony Quinn como José Esqueda, vale por sí sólo ya un visionado. Tiene las virtudes de este tipo de películas, como es el equilibrio entre la acción y los diálogos, siempre concisos, directos, carentes de todo adorno floral pero llenos de autenticidad, escritos por el propio Farrow y el gran Frank Fenton (guionista de obras tan increíbles como “Río sin retorno” o “Escrito bajo el sol”). No les voy a vender la burra, no es ni mucho menos un western imprescindible, pero tampoco despreciable. Estamos ante hora y media de cine clásico de los que hay que recuperar. Y como digo siempre, una película normalita como esta de antes, está al nivel de una casi buena de las de ahora.



DIRECTOR
John Farrow
GUIÓN
John Farrow, Frank Fenton
MÚSICA
Bronislau Kaper
FOTOGRAFÍA
Robert Surtees
REPARTO
Robert Taylor, Ava Gardner, Howard Keel, Anthony Quinn, Kurt Kasznar, Ted de Corsia, Jack Elam
PRODUCTORA
MGM.


Además en el reparto figura Jack Elam al que probablemente identificarán más por sus ojos que por su nombre y que siempre fue un habitual en eso de los westerns. Todos ellos dirigidos por un director australiano, John Farrow, poco conocido pero que a la vista de la realización de este film lo menos que puede decirse de él es que resulta cinematográficamente atractivo.En realidad la película es un tanto atípica si la comparamos con lo que estamos acostumbrados. Ava Gardner, sigue siendo el animal más bello del mundo pero, como esposa de dudosa fidelidad, parece algo fuera de sus registros habituales. Por su parte Anthony Quinn ha interpretado muchísimos papeles de mexicano, recordemos sin ir más lejos Viva Zapata de Elia Kazan, pero pocos con el dedo tan nervioso y despiadado. Que decir de Robert Taylor acartonado hasta las cejas y con más pinta de ninot fallero que de duro pistolero. Y como guinda, un curita de armas tomar, absolutamente literal. Por ello el único que se parece, en la foto, es Jack Elam, bandido de mirada aviesa y feo donde los haya. Pero, seguramente, por ese desencaje de papeles respecto de lo que estamos acostumbrados, la película resulta francamente interesante. Ver a una Ava Gardner desenfrenada arrojándose a los labios de Robert Taylor, especialmente si vimos su aparente integridad en La condesa descalza de Mankiewicz, resulta francamente sugerente y si además Quinn, capaz de llorar al ser bendecido por el Father Pistolas es asimismo defensor implacable de la ley de la bala y generoso en su aplicación, pues que quieren que les diga... Una fotografía de calidad en tecnicolor, con escenas de caballos, galopadas y cargas de la brigada ligera a toque de corneta, juntamente con un guión lo suficientemente sólido como para mantener nuestra atención, hacen que este trabajo de Farrow no nos deje impasible y se vea con interés..


sábado, 4 de junio de 2011

Mundos opuestos



Interesante melodrama con leve transfondo criminal producido por la conservadora MGM a mayor gloria de un elenco irrepetible, que saca adelante con más profesionalidad que talento una moralista historia de infidelidades conyugales protagonizada por un matrimonio de la alta sociedad neoyorkina, una vampiresa de origen humilde y algún que otro personaje colocado con calzador para hacer avanzar, más o menos ,una historia tan tópica que en algunos momentos resulta directa, e involuntariamente, descabelladaDetrás de la cámara un buen director como Mervin LeRoy demuestra su oficio sin estar demasiado inspirado en momento alguno, con una corrección que juega en contra del relato ,que hubiese necesitado una mayor dosis de desmelenamiento, locura y pasión para que el conjunto sublimara tanto convencionalismo. Pese a todo la película es muy agradable de ver, el look Metro aparece por todos los lados y en alguna ocasión el guión apunta detalles de auténtica clase (sobre todo en el prototípico retrato de la femme fatale encarnada por una bellísima Ava Gardner, o la conversación entre James Mason y su suegra en la parte final ) pero el tono acartonado y la moralina conservadora que domina todo el conjunto se las lleva por delante dejando tan solo una superficial sensación de vacuidad que impiden que el paso del tiempo no haya hecho estragos con la película. De todas maneras su visionado es recomendable por el placer de poder ver a tantas estrellas juntas, por la esplendorosa banda sonora de Miklos Rosza y por ser un prototípico ejemplo de la películas destinadas al público femenino tan abundantes en los años 40, y de la que es un ejemplo señero pero muy poco inspirado.



TÍTULO ORIGINAL
East Side, West Side



DIRECTOR
Mervyn LeRoy
GUIÓN
Isobel Lennart (Novela: Marcia Davenport)
MÚSICA
Miklós Rózsa
FOTOGRAFÍA
Charles Rosher (B&W)
REPARTO
Barbara Stanwyck, James Mason, Ava Gardner, Van Heflin, Cyd Charisse, Nancy Davis, Gale Sondergaard, William Conrad, Raymond Greenleaf, Douglas Kennedy, Beverly Michaels
PRODUCTORA
Metro Goldwyn Mayer