jueves, 11 de agosto de 2011

Señal de parada

Por fín, Ava figura como parte del reparto en un poster. Es su cuarta película, y en ella, su belleza, parece que empieza a irradiar.

Whistle stop es un entretenido drama con buenas dosis de intriga, que resulta amena e interesa a partir de que el amigo del protagonista, muy bien interpretado por el siempre excelente Victor McLaglen, se convierte en casi casi el principal personaje. Por lo menos es el que tiene más chispa y con mayor bagaje dramático. Compone un personaje inrtrigante, lo que acerca al filme, hasta entonces un más bien vulgar drama de amores y desamores, al cine del más puro género negro.

Por lo demás, la dirección de Moguy es convencional y no sabe, me temo, extraer con acierto los mimbres de los que dispone, que no son pocos. Sin embargo, le falta constancia y mesura para que la cinta tenga la profundidad necesaria para convertirla en imperecedera o, al menos, en recordable a través de los años.

Lo mejor, junto al personaje compuesto por McLaglen es la belleza de Ava Gardner, en el mejor momento físico de su carrera, que está bellísima en todo momento, aunque lleva más de la cuenta un mismo vestido. Y digo más de la cuenta, porque lo lleva en la calle, vale, pero también dentro de su casa. Eso no es creíble.

Gardner está bien en todo momento, aunque destaca sobremanera en la escena en la que le echa la bronca, llamándole cobarde, a McLaglen, cuando este, al menos en apareciencia, le abandona al protagonista cuando más lo necesita.

También es muy buena la escena, por su hondo dramatismo, llena de rabia y amor al mismo tiempo, en la que la actual novia del protagonista, postrada en la cama de un hospital a causa de un absurdo accidente, le espeta lo que de verdad piensa de él. Le dice las verdades del barquero, algo que le hará, de una santa vez, reflexionar acerca de lo que su vida ha sido hasta entonces.

En resumen, agradable film, que podía haber llegado más lejos, pero que gusta y deja un más que aceptable sabor de boca.

La casa encantada




Comedia de enredos bastante torpe y simplona en su confección narrativa, además de ser grotesca desde las actuaciones.

Es un producto que intenta hacer reír con situaciones alocadas, donde un grupo de jóvenes torpes terminan liando a un matrimonio de recién casados, ya que sin quererlo terminan involucrándolos con una pandilla de facinerosos muy misteriosos que se hacen pasar por fantasmas.

Aunque la propuesta intenta por todos los medios de ser divertida y chispeante, la misma apenas llega a ser una oferta muy ciclotímica e irregular a la que se le nota su improvisada confección argumental y las fallas en el realismo de la puesta en escena.

Las actuaciones son de mediocres para abajo, los gags muy tontones, las escenografías muy cutres y el argumento escrito con mucho apresuramiento y sin casi inspiración para lograr ser jocoso en sus variantes.

En fin, una apenas regular mezcla de horror-comedia que si hace reír es por las groseras limitaciones que posee desde todo punto de vista. Uno se puede llegar a lanzar una carcajada indirectamente de lo ridícula, tosca y bobalicona que resulta.
Si llega al cuatro es porque le tengo en cuenta su antigüedad, ya que es una pieza histórica –cutre de hecho- de la cinematografía estadounidense. También hay que reconocer que no aburre, pues posee un ritmo bastante acelerado.

William Beaudine, un director de esos del montón (de abajo) que rodaba de todo, hoy a la perra Lassie mañana a Bruce Lee (no es broma, así fue), se encarga de llevar los mandos de la nave obteniendo el consiguiente descalabro. Algo lógico, en aquellos años se rodaba al por mayor, como si fueran palomitas de maíz y no películas. Beaudine ese año filmó siete películas –y no es de los que más- entre ella su famosa “The Ape Man” que al menos es más consistente que esta.

El argumento es de esos típicos de la época, donde en plena Segunda Guerra Mundial, se pretende poner el granito de arena patriótico haciendo de los nazis una banda de matones que habitan en la casa de al lado y desde allí poco menos van a controlar el mundo. Menos mal que los chavales cantores de la película están ahí para, mientras pintan y cantan, resolverlo.

En la cinta podemos ver a un desdibujado y en declive Bela Lugosi y sobre todo la tercera de las apariciones de una jovencita, poco afortunada en la interpretación, llamada Ava Gardner. Menos mal que tuvo otras oportunidades.




Kid Glove Killer (1942)


TÍTULO ORIGINAL Kid Glove Killer
AÑO 1942

DIRECTOR Fred Zinnemann
GUIÓN Allen Rivkin, John C. Higgins
MÚSICA David Snell
FOTOGRAFÍA Paul Vogel (B&W)
REPARTO Van Heflin, Marsha Hunt, Lee Bowman, Samuel S. Hinds, Cliff Clark, Eddie Quillan, Ava Gardner

PRODUCTORA Metro-Goldwyn-Mayer (MGM)

SINOPSIS Un químico de la policía (Van Heflin) descubre el asesinato de un alcalde.

Primer largometraje en Hollywood de Zinnemann y segundo en el que aparece Ava. Aunque se trata se trata de una cinta detectivesca sin demasiadas pretensiones, que pretende aleccionar al espectador acerca de los métodos de trabajo de la policía científica, el director ya apunta en ella maneras en su habilidad de captar las honduras de la psicología humana.

Poco quedaba para que los dos se convirtiesen en auténticos mitos.

Reunión en Francia




No se trata de uno de los mejores trabajos de Dassin ni uno de los más conocidos pero la película está considerada como una de las primeras apariciones de Ava Gardner para la gran pantalla.



En ella, la aparición de dos actores de renombre ( Crawford y Wayne) ayudan al desarrollo de la película que aún sin presentarnos las verdaderas miserias de la Francia invadida consigue unas buenas dosis de intriga y acción que se agradecen, todo eso unido a una factura técnica bastante elevada contribuyen a que este film no deba caer en el olvido.

TÍTULO ORIGINAL Reunion in France
AÑO 1942

DIRECTOR Jules Dassin
GUIÓN Jan Lustig, Marvin Borowsky, Marc Connelly (Historia: Leslie Bush-Fekete)
MÚSICA Franz Waxman, Mario Castelnuovo-Tedesco
FOTOGRAFÍA Robert Planck


REPARTO Joan Crawford, John Wayne, Philip Dorn, Reginald Owen, Albert Basserman, Ava Gardner


PRODUCTORA Warner Bros. Pictures